Hay mañanas que no se si levantarme

o tomar un pote de pastillas y acabar con todo,

mañanas que no sales de mi cabeza.

Cada mañana tomamos decisiones,

para bien o para mal,

¿quien ha de saberlo?

Cada mañana no sé, si mandar todo este sentimiento a la mierda

o correr y buscarte de una buena vez

sin pensar en los prejuicios y toda esas maricadas.

Me he cansado sabes;

de vivir, de soñar,

de soñarte,

de esta distancia que se ha convertido en un jodido obstáculo,

a veces me canso de ti,

más nunca de tus ojos grandes y hermosos;

me he cansado de estas esperanzas sin fundamento

y reniego de mi suerte o del que por mi lanza los dados,

reniego de todo es la verdad.

Cada mañana quiero tomarte por la cintura y besarte como mereces

y hacerte el amor como mereces,

aunque a veces creo que te mereces mucho más que yo y mi torpe cuerpo.